Campo estivo


En esta página usted puede encontrar una descripción detallada de los campos residenciales organizados por Semidiarcobaleno.
Las propuestas incluyen tanto el campo «clásico» dirigido solo a niños como un proyecto especialmente dedicado a familias.
A continuación, en el párrafo «Modelo educativo», se describen los principios pedagógicos que inspiran las actividades de los campos de Semidiarcobaleno.

Modelo educativo

1) creatividad

La creatividad no se enseña sino que se suscita creando las condiciones para que se pueda desarrollar. En este sentido, los talleres expresivos y manuales estimulan la curiosidad natural y la autonomía de los niños, ofreciendo un humus fecundo para su crecimiento personal. Sugieren una alternativa pedagógica viable a un enfoque basado únicamente en el rendimiento y los resultados: Aprender a escucharnos en un espacio íntimo es un poderoso antídoto al frenesí competitivo en el que a menudo tropieza el sistema educativo y es en esta condición que encontramos las herramientas para expresarnos y evolucionar. En este sentido, la creatividad no solo tiene que ver con las habilidades artísticas, sino también y sobre todo con la capacidad de idear y buscar soluciones innovadoras y al mismo tiempo útiles para los más diversos problemas.

2) Relación con la naturaleza

La relación que los niños establecen con la Naturaleza es primordial y directa. A través de la observación diaria de plantas, animales y cualquier otra forma de vida nacen espontáneas muchas preguntas que canalizan la curiosidad innata e inagotable de los niños y es la Naturaleza, primera gran maestra, la que le da las respuestas. Es en este contacto profundo e inmediato que los niños, observadores privilegiados, reconocen con sencillez que somos parte de un todo más grande.

3) Autonomía del niño

El niño debe ser educado para actuar solo, resolver los problemas cotidianos y enfrentar las dificultades. Como dice María Montessori: «enseñar a un niño a comer, a lavarse y a vestirse es un trabajo mucho más largo, difícil y paciente que darle de comer, lavarlo y vestirlo» Ciertamente más largo y difícil, pero fundamental y mucho más satisfactorio. Los niños no son todos iguales: el desarrollo en el plano de la autonomía, así como en el cognitivo, emocional y lingüístico pueden desarrollarse en momentos diferentes. Siempre es necesario:

  • Mantener objetivos realistas
  • Perseverar y permanecer constante
  • Animar sin imponer
  • Crear rutinas
  • Apoyarles en su progreso y errores

4) Autoconocimiento

Otro de los beneficios de una educación creativa, curiosa y autónoma es que allí se encuentran las herramientas para construir un contacto sano y firme con la propia interioridad. Estos también son los cimientos para utilizar la inteligencia emocional de forma libre y sin miedo a las dificultades, con confianza en uno mismo y en la posibilidad de alcanzar los objetivos. Siempre sobre estas premisas se desarrolla el valor de mostrarse como se es, desactivando el miedo a equivocarse y acogiendo las críticas de los demás.

5) Socialización

El campamento educativo es la ocasión ideal para promover las competencias relacionales, empatía y para aprender a trabajar en grupo. Este es el contexto educativo más apropiado para estimular de manera armónica la inteligencia emocional y la capacidad de resolución de problemas a través de juegos de socialización, cooperación y nuevas situaciones a afrontar. En el campo Semidiarcobaleno se dedica una atención especial a la supervisión educativa de las dinámicas interpersonales tanto individuales como grupales.

6) Los educadores

Para entender al niño, el adulto debe aprender a comprender su mundo interior, sus reglas, su lenguaje. No tiene que mirarlo de arriba hacia abajo, sino a su misma altura (recto en los ojos), debe ser a medida de niño. Y lo más importante de todo, el educador debe hacerle sentir aceptado. En un entorno en el que teme no ser lo suficientemente apreciado, ningún niño podrá expresar libremente su creatividad.